Los intermediarios de valores constituyen una de las principales entidades en el mercado de valores y su funcionamiento está regulado tanto por normativa interna de la Bolsa de Santiago, como también por la legislación y la normativa impartida por la Superintendencia de Valores y Seguros.
En dicho contexto, las corredoras deben cumplir con las debidas acreditaciones para su funcionamiento, cuyo reglamento e información asociados se encuentran disponibles en esta sección.